Hoy os traigo un DIY de reciclaje de los que me gustan: rápido, bonito y práctico.
Tenía guardado en un cajón un tubo de cartón de envío que me llegó con una lámina que pedí por internet y no sabía muy bien qué hacer con él. No quería tirarlo porque es duro y tiene una tapa metálica y pensé que quizás podría servir para algo aunque no lo tenía claro. Pues este fin de semana me llegó la inspiración y lo he reciclado para meter dentro las agujas largas de punto. Aquí tenéis el antes y el después:
He utilizado papel vinilo autoadhesivo blanco y un poco de washi tape en distintos tonos de rosa y lila. ¡Ya está! El vinilo autoadhesivo es genial para forrar cualquier cosa y es muy, muy fácil de utilizar: solo hay que cortar a la medida del tubo y pegar. Y el washi siempre va genial para decorar cualquier cosa así que es un DIY más sencillo imposible.
El tamaño del tubo es perfecto para esas agujas rectas tan largas que no sabemos nunca dónde meter. Así que si tenéis algún tubo de envío de cartón en casa ya sabéis... ¡a reciclar! ;)