Ahora que ya está aquí septiembre, la rutina y el trabajo, voy a publicar la última parte de mi ruta veraniega por el norte de España: Galícia.
Qué puedo decir de Galícia, ¡que nos encantó! Empezamos visitando la
Playa de las Catedrales, un monumento natural realmente espectacular. Llegamos con marea baja, cuando el mar deja al descubierto todos los acantilados y pudimos recorrer entre la arena todas las galerías y cuevas que hay en las rocas. Estuvimos horas recorriendo cada rincón de la playa, cada hueco, cada galería... Es un sitio precioso que vale la pena visitar:
También pudimos hacer una visita a A Coruña, paseando por sus calles y por los alrededores de la Torre de Hércules, símbolo de la ciudad y faro en funcionamiento más antiguo del mundo. Las vistas del faro al lado del mar son preciosas:
Santiago de Compostela fue otra de las visitas obligadas de nuestro viaje. Nos encantó pasear por el casco histórico, visitar la Catedral, la Praza do Obradoiro... Mucha historia y muchos rincones para descubrir.
Otra de las visitas indispensables fue el cabo de Finisterre, "donde acaba la tierra". Un lugar para disfrutar de las vistas, del mar, de la tranquilidad... Un sitio con una magia especial.
Y, por último, un destino paradisíaco: las
Islas Cíes. Se trata de una isla que forma parte del
Parque Nacional de las Islas Atlánticas. La verdad es que es un lugar impresionante con unas rutas preciosas, playas de película, vistas increíbles... Pasar un día en las Cíes vale la pena, una imagen vale más que mil palabras:
Precisamente cuando volvíamos en barco de las Islas Cíes tuve una de las sorpresas que recuerdo con más cariño del viaje: pude ver un grupo de delfines que se acercó al barco y nadó a nuestro lado durante un rato. Ver delfines en libertad es un privilegio, una experiencia genial y la guinda perfecta para el final de nuestro viaje.
Ahora las vacaciones ya han quedado atrás y vuelve el trabajo, el nuevo curso, los propósitos... ¡y las labores! ¡Feliz vuelta a todos! ;)