4 de noviembre de 2018

Tutorial: móvil de otoño


Ahora que las temperaturas han bajado ya estamos con el chip de otoño y apetece ponerse con labores más acordes con la estación. Yo os enseño este móvil de otoño que he hecho para la habitación de mi peque pero puede servir para decorar cualquier rincón de la casa y crear un ambiente otoñal.

Es un móvil muy sencillo con materiales facilísimos al que le podéis añadir otros detalles como bellotas, piñas, palitos... Los materiales que yo he utilizado para hacerlos son los siguientes:

  • Hojas secas que recogí en la calle. 
  • Fotos que imprimí de frutos de otoño: caqui, castaña, seta, granada y calabaza.
  • Lana morada.
  • Cordel granate rígido.
  • Washi Tape naranja y fucsia.



Tanto las hojas secas como las fotos están plastificadas para que el móvil sea duradero y para poder montarlo con facilidad. Una vez que tengamos todo plastificado, solo hay que hacer agujeros en las hojas y en las fotos con un punzón y pasar la lana montando las diferentes hileras que formarán el móvil combinando las fotos y las hojas al gusto. Finalmente se atan todas las hileras al cordel rígido y se fija a la pared con washi tape. Para que las fotos no se giren ni se muevan mucho las hojas, he fijado con un poco de washi tape algunos trozos de lana a la pared.



Yo he aprovechado el móvil para hacer un rinconcito de otoño para mi peque en su habitación con cestitas con frutas de otoño, piñas, hojas...Espero que os haya gustado la idea y que os animéis a decorar vuestra casa de otoño.



25 de septiembre de 2018

Álbum-cuento: vacaciones en la granja



Hoy os traigo una idea DIY que he hecho este verano para mi peque y así inauguramos el primer post de DIY para peques de esta temporada del blog: ¡el álbum-cuento! ¡Id preparando las fotos de vuestras vacaciones que empezamos!

Este verano han sido las primeras vacaciones de mi hijo y fuimos a una masía con granja en la que disfrutó muchísimo con los animales, la naturaleza... Cuando volvimos de las vacaciones se pasaba el día nombrando la granja y le encantaba que le relatáramos lo que pasó, dónde fuimos y todo lo que hicimos. A partir de este interés suyo surgió mi idea de hacerle un álbum con las fotos de las vacaciones añadiéndole texto para poder recordar momentos y lugares importantes con más detalle. De esta manera él se convierte en el protagonista de su cuento y puede recordar una y otra vez todo lo que vivimos.

Hay mil y una maneras de hacer este tipo de álbums-cuento para los peques, dependiendo un poco de la edad de cada uno. Como el mío es aún muy pequeño lo he hecho yo pero los más mayores pueden colaborar muchísimo: desde pintar la portada a escribir palabras o frases.
Os voy a contar un poco cómo lo he hecho yo:
  • Tamaño y material: es de tamaño A5 (medio folio) y solo necesitas papel, impresora, tijeras y plastificadora (para encuadernarlo lo puedes hacer tú misma con agujeritos en las hojas y un cordón o llevarlo a una tienda a encuadernar como hice yo).
  •  Portada: la portada es simplemente el título con la fecha y una foto significativa de lo que será el cuento, en mi caso la foto es de los animales de la granja. Puede ser tan elaborada o sencilla como queráis: un dibujo del niño, un collage de fotos de las vacaciones...
  • Primera página: todas vacaciones empiezan con un viaje, ¿verdad?. A mí me gustaba la idea de añadir un mapa para explicarle más o menos dónde estaba el destino y que empezara a adquirir la noción de distancia. Podéis añadir un folleto del alojamiento, un mapa con el trayecto marcado, una foto del medio de transporte en el que fuistéis... ¡Hay muchas opciones!
  • Contenido: yo he decidido hacer una especie de diario explicando las cosas más importantes y significativas para él de cada día con una o dos fotos que las ilustren. Los textos son muy cortos, simplemente para recordar detalles que no queremos que se nos olviden. Si tenéis niños más mayores, podéis hacer que escriban ellos el texto o alguna palabra importante o que acompañen el texto y las fotos con algún dibujo hecho por ellos.
  •  Detalles: la verdad es que yo no caí en hacerlo pero es una muy buena idea añadir algún detalle encontrado en las vacaciones: un tesoro tipo folleto, ticket, una hoja recogida en una excursión, una flor, una pluma... ¡cualquier cosa importante para ellos! Yo, por ejemplo, añadí la foto de la mariquita porque encontrarse con ella fue algo que a mi hijo le encantó y estuvo nombrándola el resto del día. Lo importante es que ellos se sientan protagonistas de su cuento y que estén reflejadas sus vivencias y lo que fue realmente significativo para ellos.
  •  El final: todas las vacaciones se acaban y llegan a su fin. Yo he añadido una foto final con la prespectiva de la granja pero se me ocurren un montón de ideas más como un dibujo del niño de las vacaciones, los billetes de avión o de tren, un pequeño texto o frase de resumen escrito por el niño... ¡imaginación y creatividad!

Bueno, ya véis que este tipo de álbum-cuento para peques sobre las vacaciones da mucho juego y puede ser un excelente material para trabajar la memoria, ampliar el vocabulario, aprender a contar historias, evocar recuerdos, fomentar la autoestima, trabajar la creatividad, la lectoescritura y un largo etcétera. Además, puede ser la excusa perfecta para hacer una actividad en família mientras recordamos las vacaciones. 

Espero que os haya dado algunas ideas y que os animéis a crear alguno con vuestros peques. 

¡Feliz semana! ;)


12 de septiembre de 2018

Organización del espacio craft

¡He vuelto! Tenía el blog tan abandonado que me daba pereza retomarlo. He dejado pasar el tiempo y poco a poco los meses han pasado sin darme cuenta pero ya estoy aquí. Y no os penséis que no he hecho nada de labores durante este tiempo... ¡no he parado! En Instagram estoy muy activa y he ido mostrando todas las cosas que he hecho y que ya iré enseñando por aquí también.


Quería retomar el blog con un tema que me encanta, la organización y, en concreto, la organización de nuestro espacio para coser, tejer y hacer labores. Ahora que terminan las vacaciones y empieza el curso es un buen propósito ordenar y organizar nuestro espacio para tenerlo todo a mano.

Yo este verano he renovado mi espacio de labores y me he dedicado a reorganizarlo a conciencia. He comprado unos muebles en Ikea (es el modelo Ivar, que tiene módulos y secciones para montártelo a tu gusto) y unas cajas de diferentes tamaños y me he puesto manos a la obra. Lo primero que hice fue decorarlo a mi gusto y le pinté las puertas con pintura mint y un motivo de triángulo que me encanta. Fue un poco a ojo pero me ha encantado el resultado:

En la foto podéis ver un poco cómo me he organizado: la máquina de coser en su funda y bien a mano, las herramientas de costura en una caja, las de tejer en otra, arriba los ovillos, los washi tapes en un cesto... Pero vamos a entrar con más detalle en ideas de organización de nuestro espacio de labores con los materiales que, bajo mi punto de vista, cuestan más de organizar.

  • Washi Tapes. Lo he probado de mil maneras: en tarros de cristal, en cajas de cartón, en el típico palito de madera... ¡Nada! Nada me resultaba práctico y al final he optado por lo más sencillo pero más efectivo: un cesto de mimbre donde caben todos ampliamente y puedo verlos rápidamente y cogerlos sin necesidad de vaciar el cesto ni volverme loca. La verdad es que no tengo una gran cantidad de ellos pero sí son bastantes y, de momento, me resulta útil así.

  • Herramientas de punto y ganchillo.  Los marcadores, las agujas circulares, las rectas, los ganchillos... Los he puesto todos en una caja y, eso sí, es imprescindible una manta guarda-agujas para que estén todas bien ordenadas y juntas. La mía la cosí yo hace bastante tiempo y me funciona genial. Ahora tengo que hacerme otra para las agujas de punto (es una de mis tareas pendientes). Las agujas más grandes van dentro de un tubo de envío forrado con papel bonito.

  • Ovillos. Creo que los ovillos es lo que peor llevo... Los he tenido en una cesta grande de mimbre durante mucho tiempo pero eran tantos que al final se me liaban y no encontraba nunca el color que buscaba. Ahora los he dividido en dos cajas grandes de madera por colores, en una van los colores más oscuros (marrones, verdes oscuros, negros, grises...) y en la otra los más claros (rosas, amarillos, verdes, azules...). Solo he puesto los ovillos de algodón, los de lana y otras fibras están en otro sitio. No me acaba de convencer pero, de momento, así están. Estoy pendiente de tejer una tapa de trapillo para cada caja y así tenerlos protegidos del polvo.

  • Telas. Para mí la solución para las telas ha sido el carrito de Ikea. En el carrito he puesto el fieltro en un estante, las telas en el otro y los ovillos de lana o trapillo en el de arriba. Me falta organizarlo mejor, con las telas dobladas de manera que se vean todas de un vistazo pero poco a poco...

  • Otras labores. Para el resto de labores la cosa ha sido fácil: cada labor en una caja. Las herramientas de carvado en una caja, las de afieltrado en otra, las de bordado, etc. Así cada vez que quiera hacer una labor me voy a su caja y allí tengo todo el material preparado. 

Ya véis que aún me quedan cosas por ordenar y organizar pero el cambio ha sido muy positivo. Lo tengo todo a mano y cada cosa tiene su lugar y su espacio concreto. Hacer labores ahora es mucho mejor y no tengo que andar buscando las tijeras, los hilos o las agujas de ganchillo.
Espero que os haya inspirado mi espacio de trabajo y me expliquéis cómo os organizáis vosotras entre tanto material. 

¡Feliz vuelta a la rutina! :)