Hoy os enseño el antes y el después de un bote de Pringles que tenía en casa esperando a que le sacara alguna utilidad:
Lo he reciclado tan solo con tres materiales muy básicos que tenía en casa: vinilo autoadhesivo, cinta roja mate (de la típica que se usa para hacer los lazos de los regalos) y pegamento.
Lo primero que hice fue lavar bien el bote de Pringles por dentro y por fuera con agua y jabón y secarlo con un trapo. Luego hay que cortar el vinilo autoadhesivo a la medida del envase e ir pegándolo despacio alrededor. Para terminar se cortan dos trocitos de cinta y se pegan con pegamento, uno en la parte de arriba y el otro en la de abajo para que quede más bonito. ¡Ya está!
Se hace en 5 minutos y el bote lo podéis usar para guardar cualquier cosa. Yo lo estoy usando para guardar mis cositas de repostería: moldes de magdalenas, boquillas de mangas pasteleras... todas esas cosas pequeñas que siempre acaban desperdigadas.
¡A reciclar! ;)
Quina idea més original... a reciclar s'ha dit!
ResponderEliminarMontse
Te ha quedado precioso! Me encanta ese vinilo autoadhesivo tan chulo ¿Para que lo vas a usar? Yo una vez reciclé unos convirtiéndolos en hucha.
ResponderEliminarUna bona idea!! Quan en compri ho provaré de fer. Una abraçada!!
ResponderEliminarMoltes gràcies, noies! :)
ResponderEliminar