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8 de noviembre de 2017

Tres ideas DIY para un bebé


¡Por fin! ¡Cuántos días sin publicar! Entre unas cosas y otras lo he ido dejando pero aquí estoy con un recopilatorio 100% handmade para hacer cositas para los más pequeños de la casa. Nada de cosas complicadas y laboriosas, son 3 DIY fáciles que he hecho yo misma para mi peque y que le han encantado. ¡Empezamos!

  • Móvil Montessori de bailarines. Los móviles son un básico para los bebés, para mi es un imprescindible en sus habitaciones ya que estimulan el sentido de la vista, el tacto... Este móvil es muy, muy fácil y solo necesitas papel brillante (puedes comprarlo o reciclar papeles de regalo), palitos de madera, tijeras e hilo. Los bailarines se mueven porque sus tres piezas (cabeza, brazos y piernas) están unidas por una puntadita de hilo. Mientras se mueven se van reflejando las luces en el papel y se convierte en algo casi hipnótico... Si no queréis dibujar los bailarines a mano podéis imprimir las siluetas AQUÍ.

  • Botella sensorial con gomas. Otro básico para los bebés son las botellas sensoriales. Esta botella sensorial la he hecho con aceite corporal hidratante y gomas pequeñas del pelo. La botella es reciclada de refresco. El movimiento de las gomas con el aceite hidratante es muy bonito porque se mueven muy lentamente, ¡es genial! Es MUY IMPORTANTE sellar bien el tapón de la botella con silicona caliente para que el bebé al manipularla no la pueda abrir.

  • Cuadro con las huellas del bebé. Es un recuerdo muy bonito de nuestro bebé: las huellas de los pies o de las manos con pintura infantil negra sobre una cartulina. Yo he hecho un cuadro con un marquito y con una pegatina con el nombre de mi hijo. Ya véis que es muy fácil y queda muy bien, lo más difícil es que el bebé se esté quieto para tomarle las huellas... Cuando el bebé sea más mayor puede divertirse comparando sus pies con las huellas para ver cuánto ha crecido.

¡Si tenéis bebés cerca estas ideas os van a venir genial! Son todas muy baratas, muy rápidas de hacer y muy facilitas. ¡Animáos! :)


15 de julio de 2017

Botellas sensoriales... ¡y vacaciones!


¡Último post antes de las vacaciones de verano! Últimamente no he podido actualizar el blog tanto como me hubiera gustado pero es que no doy para más. Tengo muchas ideas y muchas ganas de hacer labores pero me falta tiempo desde que soy mamá. Así que voy a dejar el blog en pausa hasta después del verano que espero volver con más costura, bordado, ganchillo y lo que surja. 

Antes de coger las vacaciones os dejo con la última manualidad que he estado haciendo para mi peque (¡cómo no!). La verdad es que es genial hacerle juguetes y él los disfruta mucho y yo aún más viendo como algo que he hecho yo le sirve para jugar y le gusta mucho más que cualquier juguete comprado y más estructurado.

Esta vez le he hecho un conjunto de diferentes botellas sensoriales. Las botellas sensoriales son simples botellas de plástico con objetos dentro para que el niño las pueda observar, agitar, mover, hacer rodar, etc. Es una forma genial de reciclar botellas de plástico (nunca de cristal) y objetos que tengas por casa: pasta, hilos, botones, piedras, lentejuelas... Si el niño es más mayor, las puede hacer él mismo y meter dentro cosas que le gusten. 

Yo he hecho tres botellas de las pequeñas de refresco y cuatro mini botellitas de esas que sirven para meter el jabón cuando te vas de viaje. Os las enseño en detalle para que veáis que fácilmente se pueden hacer:


Botella sonora
Esta botella la he hecho especialmente para la estimulación sonora (aunque también es visual). Lleva pasta de diferentes tamaños, pompones y lentejuelas variadas. Es genial para agitarla y que suene como una maraca mientras se mueven las lentejuelas y los pompones.



Botella con cuerdas e hilos:
Esta botella tiene agua y dentro elementos que flotan y elementos que se mantienen en el fondo. Lleva diferentes hilos y cuerdas, cinta de regalos, flores de fieltro, botones, pompones, bolitas de metal y cuentas de madera.

Botella playa:
Esta botella es una de mis preferidas porque recrea el ambiente y los colores de la playa. Lleva agua, unas gotas de tinta azul, hilos verdes que simulan ser algas, un trozo de plástico transparente atado y cortado en forma de medusa (es una pena pero no se aprecia bien en las fotos), conchas de mar, caracolas y algunas lentejuelas azules.


Las botellitas pequeñas son perfectas para que los más pequeños las puedan coger con sus manitas y las puedan manipular. Yo he hecho cuatro diferentes: una colorida de agua llena de cuentas y con unas gotas de tinta roja para poner el agua rosa, otra sonora con arroz y pompones, una tercera llena de purpurina y botones y una última solo con objetos blancos y negros. ¡Las posibilidades son infinitas!

Espero que la idea os haya gustado y que os animéis a hacer botellas sensoriales para vuestros pequeños. Hay múltiples opciones, se pueden hacer luminosas, con aceite de bebé dentro para crear efectos, con bolas de gel... ¡lo que se os ocurra!

Importante: para que no haya peligro de que las botellas se abran mientras el bebé las manipula y haya riesgo por los objetos pequeñitos que contienen, lo que yo hago es sellar los tapones con silicona caliente una vez que las tengo acabadas, así te aseguras de que no se van a abrir.



Muchas gracias a todos los que os pasáis por mi blog y en especial a las personas que me suelen dejar algún comentario. Nunca os lo agradezco pero me hace mucha ilusión que me leáis y que sigáis por aquí. Que paséis un muy feliz verano, ¡nos vemos a la vuelta!


30 de abril de 2017

Saquitos sensoriales y cómo reciclar una lata


¡Qué poco tiempo tengo para las labores! Aún así intento hacer pequeños proyectos rápidos y fáciles como el que os enseño hoy: saquitos sensoriales de tela. ¿Qué son? Se trata de unos cuadraditos de tela rellenos de diferentes materiales que pueden tocar los bebés y experimentar con ellos a través del tacto, la vista, el olfato o el sonido.


Yo he hecho seis saquitos sensoriales con retales que me habían sobrado de otras labores, así se aprovechan. Cada saquito tiene una tela con un estampado diferente, con contraste y llamativo para estimular el sentido de la vista. El tamaño que he elegido es de 12x12 cm. Una vez que se tienen las telas cortadas hay que elegir los rellenos. Yo he aprovechado cosas que tenía por casa: conchas, tapones de plástico, relleno de cojín, arroz, piedrecitas de playa y chapas de cerveza.


Se puede usar cualquier material que se os ocurra: macarrones, canicas, frutos secos e incluso hierbas arómaticas para que los bebés experimenten con el olor. Lo que os parezca siempre que no tenga esquinas puntiagudas que puedan hacer daño al niño al tocarlo.


Una vez elegidos los materiales de relleno sólo hay que coser el cuadrado por todos los lados menos por uno poniendo las telas derecho con derecho. Una vez cosido le damos la vuelta al saquito, lo rellenamos por el lado sin coser y lo cosemos para cerrarlo. Yo he pasado otra puntada más a máquina por todos los bordes para que queden más seguros y no se abran.

Cada saquito tiene un color, un sonido, un peso y una textura diferente al tacto, cosa que los hace ideales para la estimulación sensorial de los bebés y para la experimentación.


Una vez hechos los saquitos necesitaba un recipiente para guardarlos. Primero pensé en hacer una bolsita de tela pero lo encontré poco práctico así que he aprovechado una lata de leche en polvo que tenía en casa esperando algún uso y la he reciclado con papel adhesivo blanco y washi tape de colores. Al tener tapa es perfecta para guardar cosas.

 
Ahora tenemos un juguete para bebés 100% handmade con recipiente para guardarlo incluido y sin gastar ni un duro. ¡Espero que os guste la idea! 


4 de noviembre de 2014

Bordar sobre plástico: Space Invaders


Bordar, bordar y bordar..., eso es lo que me apetece hacer últimamente. Y no bordar al estilo tradicional porque después de bordar en tela, en papel y en cartón he hecho el más difícil todavía: bordar sobre plástico.

Todo comenzó con un bote de crema corporal vacío que me daba pena tirar y que quería reutilizar para guardar mis cosas de labores: botones, ojos de amigurumi, agujas... Estuve pensando qué hacer para que quedara bonito y la idea del washi me parecía demasiado simple (lo mío es complicarme un poco).  De pronto miré la tapa y pensé: "no parece muy difícil de agujerear y si lo consigo podría bordar algo...". Y ya no paré hasta conseguir bordar este pequeño personaje del videojuego retro Space Invaders.


No ha sido una tarea fácil hacer los agujeritos por donde pasar el hilo. La manera que he encontrado para no romper la tapa y para que quede bien ha sido quemando un alfiler grueso para que se agujeree el plástico con la ayuda del calor. Siguiendo los puntos de una plantilla con el dibujo fui haciendo los agujeros quemando el alfiler cada vez que tenía que hacer un agujero y una vez hechos todos solo me quedaba bordar a punto de cruz.

No sé qué os parecerá pero a mi me encanta mi bote Space Invaders y seguro que no es lo último que bordo sobre una superfície "rara" :)

29 de septiembre de 2014

DIY: de tubo de envío a guarda-agujas

Hoy os traigo un DIY de reciclaje de los que me gustan: rápido, bonito y práctico. 
Tenía guardado  en un cajón un tubo de cartón de envío que me llegó con una lámina que pedí por internet  y no sabía muy bien qué hacer con él. No quería tirarlo porque es duro y tiene una tapa metálica y pensé que quizás podría servir para algo aunque no lo tenía claro. Pues este fin de semana me llegó la inspiración y lo he reciclado para meter dentro las agujas largas de punto. Aquí tenéis el antes y el después:


He utilizado papel vinilo autoadhesivo blanco y un poco de washi tape en distintos tonos de rosa y lila. ¡Ya está! El vinilo autoadhesivo es genial para forrar cualquier cosa y es muy, muy fácil de utilizar: solo hay que cortar a la medida del tubo y pegar. Y el washi siempre va genial para decorar cualquier cosa así que es un DIY más sencillo imposible.


El tamaño del tubo es perfecto para esas agujas rectas tan largas que no sabemos nunca dónde meter. Así que si tenéis algún tubo de envío de cartón en casa ya sabéis... ¡a reciclar! ;)

20 de octubre de 2013

Reciclar un bote de Pringles

Hoy os enseño el antes y el después de un bote de Pringles que tenía en casa esperando a que le sacara alguna utilidad:



Lo he reciclado tan solo con tres materiales muy básicos que tenía en casa: vinilo autoadhesivo,  cinta roja mate (de la típica que se usa para hacer los lazos de los regalos) y pegamento.

Lo primero que hice fue lavar bien el bote de Pringles por dentro y por fuera con agua y jabón y secarlo con un trapo. Luego hay que cortar el vinilo autoadhesivo a la medida del envase e ir pegándolo despacio alrededor. Para terminar se cortan dos trocitos de cinta y se pegan con pegamento, uno en la parte de arriba y el otro en la de abajo para que quede más bonito. ¡Ya está!

Se hace en 5 minutos y el bote lo podéis usar para guardar cualquier cosa. Yo lo estoy usando para guardar mis cositas de repostería: moldes de magdalenas, boquillas de mangas pasteleras... todas esas cosas pequeñas que siempre acaban desperdigadas.

¡A reciclar! ;)

22 de septiembre de 2013

Cajas de cartón


Mis cajas recicladas

Como ya sabéis que me encanta reciclar hoy os traigo un tutorial genial para organizar y poner un poco de orden en nuestros cajones con unas simples cajas de cartón que tengáis por casa: de cereales, de galletas... ¡de lo que quérais!

Con las cajas de cartón, un poco de papel de regalo, celo y tijeras podéis haceros estas cajas organizadoras para tener los cajones más ordenados y encontrar las cosas que vamos guardando más fácilmente. El paso a paso lo he encontrado en el blog IHeart Organizing, ya veréis lo fácil que es y lo bien explicado que está.

¡Mis cajas repletas!

Yo ya me he hecho unas cuantas y van genial. Ya sabéis: ¡a guardar todas las cajas de cartón para hacer organizadores! ;)

26 de julio de 2013

Servilletero reciclado

Servilletero reciclando una caja de madera
Hace algunos dias mi madre me guardó una cajita pequeña de madera que venía como recipiente de unas gambas que compró. Me dijo: "Toma. Por si te sirve y la puedes aprovechar." Y en cuanto la vi supe que sería un servilletero a conjunto con las dos cajas para la vajilla que reciclé hace poco (podéis verlas clicando aquí y aquí).

Después de lavarla muy, muy bien con lejía y de lijarla un poco para que no quedaran astillas, la pinté con la pintura que me sobró de las anteriores cajas y le añadí un borde de washi tape rosa flúor alrededor. ¡Y ya está! Un servilletero muy fácil de hacer y reciclado. 

¡Feliz fin de semana! ;)

2 de julio de 2013

Ampliando el costurero...


¡Mi nuevo juguete!
Hoy os enseño una nueva herramienta que me han regalado y que he incorporado a mi costurero: ¡un aplicador de Snaps! ¿Y qué es eso? Pues los Snaps son una especie de cierres a presión de plástico que se pueden aplicar en tela, cartón, lona... Pueden sustituir al velcro, a los botones o a las cremalleras. Además, ¡venía con un montón de Snaps de diferentes colores para combinar! Aún no la he probado pero ya tengo un montón de ideas para estrenarla. ¡Ya os explicaré qué tal funciona!

Y antes de despedirme os quiero mostrar la nueva foto que les he hecho a mis cajitas de fruta recicladas, porque con este proyecto me presento al concurso "Antes y Después" que organiza X4Duros

¡A ver si hay suerte! ;)
 

16 de junio de 2013

Reutilizar cajas de madera

Cajas de madera recicladas

La semana pasada compré cerezas y venían en unas cajas de madera que pensé que podía reciclar y convertirlas en algo bonito y útil. Si buscáis en internet podéis encontrar infinidad de ideas para transformar las cajas de madera de fruta en otras cosas: estanterías, revisteros, maceteros, camas para nuestras mascotas... Yo me decanté por hacer unas prácticas bandejas para guardar la cristalería.

Los materiales que necesité son muy sencillos:
  • Pintura
  • Lija
  • Washi Tape de color rosa flúor
  • Vinilo auto-adhesivo blanco. 

Lo primero que  hice es lijar bien las cajas para que no quedaran astillas. Después las pinté por dentro y por fuera con pintura azul aguamarina brillante. Les tuve que dar cuatro capas para que tapara por completo los dibujos y las letras de las cajas. Una vez estuvo completamente seca la pintura, las decoré dibujando y cortando las letras sobre papel vinilo blanco: "copes" (copas en catalán) y "gots" (vasos). Y como toque final un poco de Washi Tape rosa flúor para dar una pincelada de color.

¡Espero que os guste la idea! ;)